La creencia que las mujeres bellas, famosas y exitosas no pasan por las mismas tristezas, problemas o vicisitudes de la vida que cualquier mujer, es uno de los factores más arraigados en la sociedad.
Se le conoce como grooming a las “formas delictivas de acoso que implican a un adulto que se pone en contacto con un menor para ganarse su confianza e involucrarle en una actividad sexual”.
Una de las secuelas de haber estado en una relación violenta es que seguimos viéndonos a nosotras mismas con los ojos del agresor, sus palabras nos juzgaron durante tanto tiempo que de pronto parecen que son nuestras ideas, convirtiéndose en pensamientos nocivos que dañan nuestra autoestima.